Te contaré la historia de un sueño perdido,
de un tiempo sin rumbo,
de un mundo prohibido,
de un ser sin género y sin descendientes,
que cayó en la tierra de un millón de dientes…
y fue masticado por muchas preguntas,
algunas muy tontas
y otras profundas,
algunas brillantes
y otras oscuras…
Duerme el horizonte del desesperado,
entre un sueño ingenuo
y un mundo crispado,
hay flores salvajes
hombres bien armados,
celando la tierra
que nadie ha sembrado…
me siento perdida
enciende ese faro…
los perros dormidos
los tengo a mi lado
los perros dormidos
los tengo a mi lado…
Raíces en el mar que pueden flotar,
humo de tabaco que puede viajar,
cajas en los trenes que pueden cruzar,
y gente en la frontera
y gente en la frontera…
no sé si me visto bien o me visto mal
lo único que sé es que alguna vez
pude amar